El objetivo de estos viajes es que a través de la fotografía los participantes se acerquen a la realidad del pueblo marroquí, al tiempo que ponen en práctica conceptos y procedimientos fotográficos nuevos.

Los paisajes de Marruecos siguen maravillando a los viajeros, no hay palabras para describir las distintas emociones que a uno lo embargan cuando llega a explorar estos escenarios con ciudadelas antiguas, el bullicio de los pueblos rurales y algunas tradiciones ancestrales que parece nunca pasan de moda.
Las montañas del Atlas se extienden hacia los límites con el Sahara en el sur y los grandes oasis del norte.
Posee cumbres milenarias y escenarios que recuerdan constantemente a las épocas y leyendas de las caravanas de comerciantes y aventureros que cruzaban el desierto con objetivos de riqueza.

Nuestro viaje comenzará recorriendo el Atlas hasta adentrarnos en la región de Tafilalet, un lugar conocido mundialmente por la extensa sucesión de palmerales que conduce a Er-Rachidia, Erfud y Rissani; son palmeras datileras que constituyen una de las principales riquezas de la región.
Repleta de contrastes, es una de las zonas con mayor pobreza cuya visita no deja de sorprender por la calidez de sus habitantes, la sencillez de las construcciones y el contrapunto que ofrece la luz en su paisaje desértico. Un destino de gran atractivo para la fotografía.
Es en estos lugares donde se combinará la práctica fotográfica con las salidas y marchas por las distintas poblaciones y localizaciones.

El alojamiento será itinerante, hoteles y albergues de la zona. Lugares acogedores que con el estilo y encanto típico de la arquitectura de la zona ofrecen un espacio adecuado para el desarrollo de las actividades al tiempo que cubren las necesidades personales.